Los últimos presupuestos para el año fiscal 2022-2023, fuertemente expansivos, han centrado su aumento en el gasto una vez más en los proyectos de infraestructuras, destacando fundamentalmente las de transporte ferroviario, carreteras y aéreo. Dada la gran inversión requerida y la necesidad de atraer experiencia y el Know How de empresas internacionales del sector, el Gobierno de India está realizando esfuerzos para incrementar progresivamente la participación de empresas privadas en estos proyectos, fomentando los modelos PPP. También destacan las oportunidades en el sector de energías renovables. India es el cuarto país del mundo en capacidad instalada y quinto en ritmo de instalaciones anuales. Se trata de un sector maduro pero dinámico y en plena transformación y modernización. La apuesta de India por las energías renovables es clara y decidida, con el objetivo de alcanzar 500 GW de capacidad instalada en 2030.

En los sectores industriales, destacan las oportunidades para modernización de maquinaria (máquina herramienta, maquinaria para la industria textil, maquinaria de envasado y embalaje, etc.), así como las derivadas de la fuerte demanda en el sector químico (hidrocarburos, química industrial, fertilizantes, etc.).  India es también un mercado en expansión para los bienes de consumo dirigidos a consumidores millennials (34% de la población), tanto en sus grandes ciudades como en las de tipo Tier II y Tier III, de tamaño medio-grande.  En servicios, destaca la oportunidad que suponen los estudiantes indios que deciden estudiar cada año en el exterior del país, para las empresas que ofrecen servicios educativos. En el caso de bienes de consumo y servicios, deberá tenerse en cuenta que India es un país con un bajo PIB per cápita y gran dispersión de ingresos. El precio es a menudo la variable fundamental de decisión, y los bienes y servicios de mayor valor añadido se encuentran en India con un mercado de nicho.